Síndrome metabólico y diabetes: los chicos se mueven menos y comen mal

En Río Negro y Neuquén se registran los valores más altos en exceso de peso en menores, según datos de Salud de Nación.

Van de la mano, lamentablemente, y los niños cada vez más chicos ‘pagan el pato’: los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo, contribuyen a que las estadísticas de sobrepeso y obesidad, junto a una larga fila de enfermedades que desencadenan a su paso, apunten al cielo.
En todo el mundo existen más de 500.000 niños y niñas con diabetes, y de éstos el 90% sufre diabetes tipo 1, en la que el páncreas no produce insulina, una hormona que permite a la glucosa ingresar a las células y generar energía.
Desde los primeros años de la infancia en adelante, los problemas de exceso de peso crecen y los especialistas encienden la alarma. En este caso, la luz amarilla se llama «síndrome metabólico».
Karina Rosales, pediatra especialista en diabetes, explicó de qué se trata y por qué preocupa su notable crecimiento: «se comienza a observar un aumento del perímetro abdominal, presión elevada en niños, a veces encontramos anomalías en el colesterol, triglicéridos en análisis de laboratorio, y nos encontramos con un síndrome metabólico que es un estadio previo a una diabetes», advirtió.
«Es otro tipo de diabetes, se llama tipo 2, que al comienzo no requiere insulina -puntualizó la profesional- y es algo que se está viendo más frecuentemente en niños».
«Se mueven menos los chicos, hay alimentos con más grasas, no hay rotulado de alimentos como existe en otros países y esto es fundamental», se remarcó.
«Si vos recibís algún alimento de un país vecino, el rótulo dice alimento rico o alto en grasas saturadas, entonces lo pensás dos veces antes de comerlo, pero acá está muy chiquitito, no se entiende, o por ahí dice libre de azúcar y tiene azúcar. Es muy importante leer las etiquetas, y a los pacientes les enseñamos cómo, cuánto porcentaje de cada cosa tienen y en qué se deben fijar», sostuvo.
La importancia de la detección temprana de la enfermedad es fundamental en este punto, ya que «se puede prevenir», destacó Rosales.

«Con una alimentación saludable, comiendo frutas, verduras, todos los días, bebiendo agua, evitando los snacks, realizando actividad física diariamente, sobre todo si el chico o el adolescente tiene exceso de peso, para tratar de mantener controlado» sus parámetros de salud.

La más frecuente en niños

La diabetes tipo 1 ocurre con mayor frecuencia en los niños y adultos jóvenes. Si bien la edad de comienzo más frecuente es durante el inicio de la pubertad, entre los 10 y 11 años. Esta es una enfermedad autoinmune y los enfermos poseen una predisposición genética.
En la diabetes tipo 1 el órgano dañado por el sistema inmune es el páncreas, encargado de producir la insulina, necesaria para que la glucosa ingerida con los alimentos entre en las células y sea transformada en energía para el organismo.
Los expertos destacan que si estos síntomas pasan desapercibidos, comienzan otros más serios, como el adelgazamiento rápido, la deshidratación y un decaimiento. «Esta etapa es crítica para realizar la consulta y el diagnóstico» porque, de lo contrario, pueden comenzar síntomas como descompensación diabética, con un cuadro de intolerancia digestiva, vómitos, dolor abdominal severo y demás alteraciones graves.
La diabetes infantil es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia. Solía ser una enfermedad propia de adultos, pero con el crecimiento del índice de obesidad infantil, asociado a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, los casos de diabetes infantil se han incrementado.
La especialista en diabetes infantil recomendó a los padres estar siempre alertas a los síntomas que pueden dar indicios de que algo está ocurriendo: sed intensa, necesidad de orinar frecuentemente, si los niños han dejado ya los pañales, pueden volver a ‘hacerse pis encima’, tienen mucha hambre, pueden presentar pérdida de peso sin causa aparente, dolor abdominal, vómitos, cansancio, visión borrosa e irritabilidad.

Para tener en cuenta y prevenir:

Por Karina Rosales, pediatra especialista en diabetes.
  • Comenzando durante el embarazo, manteniendo un progreso de peso adecuado, evitaremos niños con alto peso al nacer.
  • Mediante el mantenimiento de la lactancia materna aconsejable hasta los 2 años. El bebé regula la saciedad con el pecho materno, a diferencia de lo que ocurre con el biberón.
  • Con la incorporación de alimentos en forma gradual durante el primer año de vida.
  • Fomentar el consumo de agua, y evitar las bebidas azucaradas, es vital.
  • Realizar actividad física desde la niñez y estimular las actividades al aire libre, deportes en equipo para poder sostenerlo en el tiempo, siempre tratar de buscar actividades programadas.
  • Y sobre todo el cambio lo debe realizar la familia en conjunto, para que los hábitos “malos” se puedan modificar de forma definitiva.


En la Patagonia el “exceso de peso” en menores, por las nubes


Anemia, baja talla, sobrepeso y obesidad en menores de 5 años
En Argentina los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación, muestran que la anemia, la baja talla, las inadecuaciones alimentarias, el sobrepeso y la obesidad constituyen los problemas nutricionales más relevantes en niños menores de 5 años.
La obesidad en general y la obesidad de la infancia en particular, predisponen y/o causan muchas enfermedades, tales como hipertensión, colesterol alto, asma, trastornos del sueño, enfermedades del hígado, diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas y coronarias, accidente cerebrovascular y cáncer.
Peor aún, según datos de la UNICEF, muchas patologías relacionadas con la obesidad consideradas exclusivamente en la edad adulta están ahora siendo vistas en niños con una frecuencia cada vez mayor. Por ejemplo, la diabetes tipo 2, también llamada diabetes del adulto, ahora aparece en niño a temprana edad.
Un informe del Ministerio de Salud de Nación detalló que las provincias de la Patagonia registran los valores más altos en exceso de peso en menores de 2 años: Tierra del Fuego 33,2%; Chubut 33,15% y Río Negro 31,3%.
En el rango de 6 a 9 persisten los altos valores de exceso de peso y nuevamente las provincias de la región patagónica evidencian los mayores valores, como Chubut con 51,8%, seguida por Río Negro 50,8% y Neuquén 50,1%. Misiones (25,7%) y Formosa (27,7%) son las que presentaron los valores más bajos, seguidas por San Luis (30,9%).

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