¿Probarías estos nutritivos snacks de zanahorias?

Técnicos del INTA crearon un snack saludable con descartes de zanahoria

En la localidad de Monte Vera, Santa Fe, un grupo de especialistas del INTA diseñó un snack de zanahoria para reducir los altos índices de descarte productivo que tiene la zona. Se estima que diariamente entre 20 y 100 mil toneladas de esta hortaliza son desechadas porque su forma o tamaño no cumple con los requerimientos del mercado.

Sin embargo, poseen la misma frescura, madurez y valor nutricional que en las comúnmente comercializadas.

Frente a esta problemática, técnicos del Centro Operativo Experimental Ángel Gallardo –perteneciente a la agencia de extensión del INTA en Monte Vera– imaginaron este snack que permite avanzar sobre el aprovechamiento productivo, cuidando a su vez la salud de los consumidores, publicó InterNos.

Valor agregado

Agregar valor al descarte para elaborar un producto nuevo. Nora Aimaretti, integrante del proyecto, cuenta que lo que disparó su creación fue la participación en un concurso de alimentos innovadores que se hace en Rosario. Asegura que el desarrollo “se fundamenta en la búsqueda de alternativas nutritivas, saludables y fáciles de consumir”. Y agrega: “Un alimento de estas características propicia el consumo de hortalizas ricas en fibras, vitaminas y minerales y revaloriza un descarte cuantitativamente muy importante en nuestra región”. Un dato muy importante: serán sin gluten, aptos para celíacos.

Reemplazo saludable

Estos trabajos resultan muy importantes en un contexto donde las organizaciones nacionales e internacionales alertan sobre los números de obesidad y sobrepeso en las poblaciones, sugiriendo un inmediato aumento en la ingesta de frutas y hortalizas que reemplace grasas y azúcares en la rutina diaria.

“La utilización de nuevas fuentes de fibras resulta de interés para la salud de la sociedad, debido a que permite aumentar su ingesta y, a su vez, incrementar la disponibilidad de nuevos alimentos”, valoró Romero.

Para competir con la industria alimentaria de los alimentos ultraprocesados no alcanza con que los snacks sean saludables. También deben resultar atractivos a la vista y sabrosos una vez que están en la boca. Por eso, este chip de zanahoria fue probado por un panel que realizó la evaluación “sensorial” del producto, en la que ponderó (en una escala de cinco puntos) aroma, color, sabor, textura, apariencia y aceptación general.  “A grandes rasgos, se observa que el producto logra puntuaciones mayores a cuatro (en una escala del 1 al 5) en todos los atributos, incluso en la textura, que resultó el atributo más difícil de lograr, posiblemente por la influencia comparativa de la crocanticidad de los snacks fritos que son de consumo habitual”, afirmó Aimaretti.

Pura fibra

Pero si de su valor nutricional hablamos, no es menor mencionar que el consumo diario de una porción de este producto cubriría alrededor del 33,6 % de la porción diaria de fibra indicada por la FAO (la recomendación es de 25 gramos por día). Estamos hablando de un producto con un precio inferior respecto de otros tipos de snacks fritos y que presenta un aporte energético superior.

Cómo se elabora

El valor de este snack resulta de su proceso productivo, en el cual es necesario extraer la mayor cantidad de agua de la hortaliza por dos puntos fundamentales: en primer lugar, porque facilita y alarga su conservación, manipulación y consumo. En segundo lugar, porque reduce los tiempos de secado en el horno, y por lo tanto permite el ahorro de gas natural, abaratando los costos productivos.

Para eso se trabajó en un proceso de deshidratación ósmica. Luego de ser cortada en rodajas, la zanahoria es colocada en una solución que permite disminuir la humedad sin alterar el color naranja característico ni perjudicar el aspecto, sabor y forma del chip. Una vez realizado este proceso, se traslada a una secadora para terminar de quitarle la humedad y que de esta manera quede crocante.

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