Diabetes en niños, un mal que crece: qué podemos hacer

  • En Pediatría, el tipo de diabetes más frecuente, es el tipo 1, cuando hay un déficit total en la producción de insulina requiriendo como tratamiento insulina.
  • «Pero nuestra preocupación como pediatras es el aumento del sobrepeso, obesidad, que son factores de riesgo para presentar diabetes 2», explica Karina Rosales, especialista en Pediatría y Diabetes Infantil.

Por Dra Karina Rosales.
Méd. Esp en Pediatría-Diabetes Infantil. MP 5199/ MEsp 1245

En los últimos años, cada vez hay mas trabajos científicos abocados al estudio acerca del incremento de la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia y sedentarismo que se denominan enfermedades crónicas no transmisibles.
Se define a la diabetes como hiperglucemia más alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas.

Su diagnóstico se realiza mediante pruebas de sangre midiendo la glucemia, con valores estándares definidos por sociedades científicas como ISPAD (Sociedad Internacional de Diabetes Pediátrica, Sociedad Americana de Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes, entre otras.)

En Pediatría, el tipo de diabetes más frecuente, es el tipo 1, cuando hay un déficit total en la producción de insulina requiriendo como tratamiento insulina, pero nuestra preocupación como pediatras es el aumento del sobrepeso, obesidad, que son factores de riesgo para presentar diabetes 2, como se presenta en la adultez. Se estima en Argentina 2 de cada 3 niños.

A edades más tempranas, se encuentra la hipertensión arterial, obesidad central: aumento del depósito de la grasa a nivel abdominal, hipercolesterolemia, glucemias elevadas en ayunas.

Frecuentemente se retrasa la consulta al médico pediatra, porque como siempre les digo a los padres “ la obesidad, el sobrepeso” no duelen, y sumado a la “normalización de la obesidad en muchas familias”, se minimiza el exceso de peso.

El aumento del uso de tecnologías en la niñez, cada vez más pequeños usan celulares, tablets, TV; el consumo de snacks, alimentos con alto porcentaje de grasas saturadas: chocolates, harinas refinadas, en definitiva se mueven menos, y consumen alimentos mas industrializados, con exceso de azúcares y grasas.


Como conclusión, se pueden retrasar o prevenir:

  • Comenzando durante el embarazo, manteniendo un progreso de peso adecuado, evitaremos niños con alto peso al nacer.
  • Mediante el mantenimiento de la lactancia materna aconsejable hasta los 2 años. El bebé regula la saciedad con el pecho materno, a diferencia de lo que ocurre con el biberón.
  • Con la incorporación de alimentos en forma gradual durante el primer año de vida.
  • Fomentar el consumo de agua, y evitar las bebidas azucaradas, es vital.
  • Realizar actividad física desde la niñez y estimular las actividades al aire libre, deportes en equipo para poder sostenerlo en el tiempo, siempre tratar de buscar actividades programadas .
  • Y sobre todo el cambio lo debe realizar la familia en conjunto, para que los hábitos “malos” se puedan modificar de forma definitiva.

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