Mal de Parkinson, esa maldita enfermedad que se llevó a una tía inolvidable

Ayer, 11 de abril, fue el día mundial de concientización sobre esta enfermedad neurodegenerativa, que aún no tiene cura. En Argentina, 100.000 personas la padecen.

Era la más vital, sonriente y querida de las tías. Buena, generosa, madre de todos los chicos ‘olvidados’ del pueblo. Nunca fue gorda ni flaca, término medio diríamos, pero con el correr de los años, la vida le jugó una mala pasada y terminó casi en piel y huesos. La recuerdo de chica, alegre y sonriente, siempre dispuesta a dar todo por los demás.
Y no es un simple pensamiento de sobrina, porque tenía tías y tíos jodidos… pero ella siempre fue diferente. Mi tía Latife. Quizá la extraña conexión proviene de que nacimos un mismo día o de que me regalaran su nombre al nacer.
De raíces árabes pero valchetera de alma y corazón. Aros tipo argolla grandes, de un dorado reluciente, que los chicos tomaban para colgarse y jugar en el hogar de niños de Valcheta donde pasaba sus días. Donde los cuidaba y les daba de comer. Y tenía rulos. Muchos rulos.
Siempre fue diferente en su juventud y adultez, con su carácter tan especial, pero aún más, de mayor: el Mal de Parkinson la fue apagando de a poco, la dominó y ninguno de los miles de cócteles de drogas que tomó pudo sacarla adelante, y logró vencerla. Murió débil, flaquita y temblando como una hoja.


Ayer, 11 de abril, fue el Día Mundial de concientización para esta maldita enfermedad que me arrebató a mi tía y diariamente se apodera de miles de personas en el mundo. Porque es una enfermedad neurodegenerativa, crónica y progresiva que afecta al 1% de los pacientes de más de 60 años, que la medicina intenta controlar con nuevas drogas y nuevas intervenciones, pero que es incurable al fin.
Solo en Argentina se estima que 100.000 personas padecen esta enfermedad. La sufren día tras día.


“La ciencia en esta enfermedad en los últimos 30 años avanzó muchísimo. Hoy, uno tiene que vivir con la enfermedad y antes no era así, los pacientes fallecían relativamente jóvenes, ahora, no. Ha mejorado mucho la calidad de vida, los tratamientos apuntan a eso, las nuevas pautas que da la OMS va dirigido hacia la calidad de vida», explican los expertos.
Con respecto a las señales de alerta para detectar la enfermedad, podemos ver lentitud en los movimientos, temblor en reposo y rigidez muscular en miembros o tronco, la persona nota dificultad para caminar, con escaso movimiento de los brazos y arrastre de los pies, dificultad para darse vuelta en la cama, entrar o salir del auto, en la forma de escribir, temblor en las manos, piernas o mentón y los familiares refieren una falta de expresión sobre todo en la cara y un bajo tono en la voz, entre otras cosas, publicó El Intra de Salta.
«En Argentina hay aproximadamente cien mil pacientes con Parkinson», informó el Dr. Juan Pablo Zorrilla, neurólogo y especialista en esta patología.
El neurólogo remarcó que «no hay un tratamiento preventivo para Parkinson», debido a que «es una enfermedad degenerativa». «El tratamiento es de sostén», afirmó.

Destacó a la importancia de «reconocer los síntomas previos» para afrontar este proceso de una mejor manera. Zorrilla indicó a El Intra que «hoy en día la ciencia ha avanzado mucho en cuanto a los tratamientos», pero advirtió que las cirugías todavía se desarrollan de manera «experimental».

La Organización Mundial de la Salud declaró en el año 1997 el 11 de abril como el Día Mundial del Parkinson, fecha del aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en ese entonces se denominó parálisis agitante.

Silvana Salinas

ssperiodista@gmail.com

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