Cómo ayudar a los niños a afrontar la pandemia

La COVID-19 (coronavirus) se ha convertido en el tema diario de conversación. Mirá las recomendaciones de expertos para tratar la pandemia con los más chiquitos.
Los niños escuchan todos los días sobre el virus, así que siéntese un momento con ellos para explicarles qué es el coronavirus y la COVID-19 en palabras adecuadas para su desarrollo. Empiece la conversación con la siguiente pregunta: “¿qué es para ti el coronavirus y la COVID-19?”. La respuesta le permitirá entender qué sabe el niño —o cree saber— y cómo percibe la enfermedad.
Preste atención durante toda la charla a la definición de las siguientes palabras, recomienda Jennifer Rodemeyer, administradora del Programa para Vida Infantil de Mayo Clinic.
COVID-19
La COVID-19 es una enfermedad del cuerpo causada por un virus. La mayoría de las personas con COVID-19 dicen que se sienten mal y que tienen tos, fiebre, escalofríos (sienten frío) y dolor en el cuerpo. La forma más frecuente por la que la COVID-19 entra al cuerpo es a través de las manos llenas de virus de alguien que luego se toca la boca o los ojos. Los virus son diminutos y no se pueden ver, por lo que es importante lavarse las manos a menudo, especialmente antes de tocarse la boca o los ojos.
La razón por la que ahora se escucha tanto sobre este coronavirus es porque es un virus nuevo que antes no existía. Los profesionales de la salud lo están estudiando y todos los días investigan para descubrir cómo impedir el contagio entre la gente.
Cuarentena
Cuando una persona enferma con coronavirus, o estuvo en contacto con alguien que ahora lo tiene, se le pide que entre en cuarentena. Eso significa que esa persona debe quedarse en casa y solo puede estar con su familia, sin salir a ningún lugar donde haya otra gente.
Distancia social
Para detener el contagio por COVID-19, se pide a las personas poner en práctica la distancia social. Es decir, la gente que sale a la casa no debe acercarse mucho a los demás, sino imaginar que hay una bicicleta que separa a una persona de otra.
Corte el acceso de los niños a noticias y medios de comunicación social sobre la COVID-19
Explíqueles que hay mucha información contradictoria respecto al coronavirus y que, por el momento, usted va a controlar y restringir el acceso a toda comunicación externa. Tranquilícelos y dígales que usted les dará toda la información nueva que ellos necesitan saber sobre la COVID-19. Como la persona responsable del bienestar de sus hijos, busque fuentes de información confiables, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud. Cuando escuche noticias, no olvide que los niños están presentes y que, aunque parezca que no están viendo, sí están escuchando e internalizando la información.
Explique la importancia de lavarse bien las manos
Llévelos al lavabo y practique con ellos el lavado de manos. Muéstreles cómo “formar burbujas diminutas” al frotar las manos una y otra vez y cómo enjabonar todos los sitios, incluidas las puntas de los dedos. Motívelos a cantar toda una canción, como el “feliz cumpleaños”, dos veces mientras se lavan las manos, a fin de asegurarse de que lo hagan durante el tiempo necesario para limpiar bien las manos. Como la persona responsable del bienestar de los niños, cuelgue un rótulo en la puerta de entrada que diga: “Bienvenidos. Por favor, recuerden lavarse las manos”.
Cree nuevas rutinas para toda la familia

Crear y mantener rutinas ayuda a los niños a predecir cuál es el plan y eso les permite sentir control sobre la situación. Use una pizarra blanca o un papel para mostrar el horario diario de la casa. Explíqueles que si se continúa pidiendo mantener la distancia social, la nueva norma será de quedarse en casa y, en ese caso, fijar expectativas claras para el día les permitirá sentir apoyo y satisfacción. Al preparar el horario, piense en lo siguiente: la hora de levantarse y de acostarse, las comidas, el estudio, el ejercicio y otras actividades al aire libre, el juego, las tareas domésticas, etcétera.
Jugar, jugar y jugar
Los niños aprenden y procesan las cosas a través del juego. Como familia, aproveche la oportunidad de permanecer en casa y practique tanto la distancia social como la interacción. Diviértanse con juegos, saquen juguetes, hagan rompecabezas, lean libros, escuchen y toquen música, bailen, salgan a caminar y trabajen juntos en proyectos artísticos. Por las noches, escojan un tema, por ejemplo: noche divertida, noche de películas, noche para cocinar, noche de juegos de mesa o noche de helado. Pese a que permanecer todo el tiempo en casa no sea la norma, aproveche esta oportunidad para estar juntos en familia y crear buenos recuerdos.
Deles la oportunidad de comunicarse con sus seres queridos a través de dispositivos electrónicos
Durante el aislamiento social, llame a los abuelos, a los tíos, a los primos y a los amigos con los que normalmente tendría interacción, o comuníquese con ellos por FaceTime u otras aplicaciones similares. Eso evitará que los niños se sientan muy aislados, pues continuarán manteniendo y fomentando la relación con sus seres queridos. Haga una cita para juego virtual con un amigo de su hijo, pues aunque cada uno juegue a lo suyo, a los niños les satisface ver jugar a los demás. Si los niños participan en la misma actividad, pueden entonces jugar juntos de forma virtual, lo que crea y respalda el juego en paralelo. La conexión virtual también es otra manera de fomentar el desarrollo social mediante la interacción con los demás.
Si los niños enferman, tranquilícelos
Recuérdeles que usted o la persona encargada de cuidarlos permanecerán vigilantes ante la situación. Tranquilícelos diciéndoles que en caso de requerir asesoramiento, usted se mantendrá en estrecha comunicación con el médico y que ese profesional le dará instrucciones respecto a lo que debe hacer.
Tranquilice al niño si se entera que un amigo o un ser querido están infectados con la COVID-19
Tranquilice a los niños informándoles que ese amigo o ese ser querido están recibiendo atención médica y que los profesionales de la salud les están enseñando cómo cuidarse durante la enfermedad.
Es importante ser sincero con los niños. Como padre o madre, su primer instinto puede ser no decirles la verdad porque, a veces, las noticias que se comparten con los niños pueden provocarles temor, preocupación, ansiedad o tristeza. Sin embargo, al ser sincero con los niños y decirles que siempre les hablará con la verdad, se cimienta la confianza entre usted y ellos.
Recuérdeles que usted los mantendrá al tanto de los cambios en la información o de cualquier dato nuevo sobre la COVID-19. De esa manera, ellos recibirán de usted la información que va saliendo. Mantenga a diario esta conversación con los niños, porque eso les da la oportunidad de hacer preguntas y permite ayudarles a procesar cualquier duda que tengan. Como la persona responsable del bienestar de los niños, lo mejor es que les haga saber su opinión respecto a la COVID-19 para validar los sentimientos de ellos.
Aunque posiblemente usted también tenga sus propias dudas, inquietudes y temores, es importante que les diga a los niños que está siguiendo las instrucciones de los profesionales de la salud. Recuérdeles que la razón de tomar estas medidas es ayudar a prevenir la propagación de la COVID-19 y mantener a salvo a todos. Como la persona responsable del bienestar de los niños, usted es el mayor apoyo y el mejor defensor que tienen, de modo que usted puede marcar la diferencia en cómo afrontan sus hijos esta experiencia tan cambiante. (Fuente: Mayo Clinic)