Cipolletti: recorren casa por casa para juntar pis de mujeres menopáusicas

Un laboratorio produce, a partir de ello, gonadotrofinas de origen natural que sirven para tratar la infertilidad femenina y masculina.

Es un proceso simple pero llamativo. No es nada raro, ni tampoco algo que cueste horrores. Hay que esperar la explicación para entender… pero hasta que eso pasa, la sorpresa se dibuja en un 99,9% de los rostros.
¿Qué cosa? Que extraños lleguen hasta la puerta de tu casa, golpeen y cuenten qué es lo que quieren: tu pis.
Es así, y es lo que está sucediendo en Cipolletti desde las últimas semanas. Un grupo de visitadores que trabaja para un laboratorio boanerense, que es uno de los pocos en el mundo que trabaja específicamente con la orina, busca casa por casa, mujeres menopáusicas de más de 48 años para pedirles la donación de orina.
En cada ciudad a la cual, desde los últimos años, llegan desde el laboratorio Biomás, se despiertan polémicas y temores en torno a las mismas dudas: ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Cuál es el fin?
Lo cierto es que en Cipolletti, según contaron desde la firma a LMNeuquén, ya son alrededor de 400 las mujeres que decidieron donar bidones de pis.
El laboratorio tiene 23 años de trayectoria en la producción de un ingrediente farmacéutico activo: las gonadotrofinas de origen natural.
Las gonadotrofinas son hormonas presentes, en mayor medida, en la orina de mujeres en la etapa de la posmenopausia y embarazadas de hasta 4 meses y medio de gestación.
Ese ingrediente activo es empleado por otros laboratorios para producir medicamentos que sirven para tratar la infertilidad femenina y masculina (en la mujer, los medicamentos fabricados con este principio activo se utilizan para producir ciclos con mejor estimulación ovárica, y en el hombre se emplean para mejorar la cantidad y calidad de espermatozoides), y se aplican de manera inyectable en el marco de los tratamientos de fertilización.
En Argentina se llevan a cabo al menos 25.000 de estos tratamientos cada año. Por eso, “gracias a la orina donada por las mujeres menopáusicas, miles de parejas pueden cumplir su sueño de ser padres”, explicó Patricio Bosio, responsable de Relaciones Institucionales de Biomás.
En Cipolletti se pide la donación solo a mujeres de más de 48 años.
“Hay de todo -contó Bosio, acerca de las visitas domiciliarias-, primero mujeres que entienden, otras no… y en otras despierta interés”, se indicó. No se paga por este intercambio pero la firma deja “un obsequio, en general algo para el hogar o para mujer, una vez al mes”.
Las recolecciones se realizan día por medio. “Esta es una actividad que está permitida, los transportistas piden autorización a cada municipio para trabajar en esto”. De hecho, también se prevé realizar los procedimientos en Neuquén, y ya se iniciaron los trámites para obtener las autorizaciones correspondientes.
La convocatoria de donantes de orina y la actividad de recolección en Cipolletti comenzaron a principios de septiembre.
“Si bien la actividad en la localidad es, por esa razón, muy nueva, en Argentina se viene desarrollando desde hace más de 20 años. Existen donantes de orina en más de 280 municipios de 12 provincias. En este momento, a poco más de un mes de haber comenzado la campaña, hay unas 400 donantes en Cipolletti”, detalló Bosio.

El paso a paso de la campaña

Cuando se inicia una campaña de donación de orina en una nueva localidad -Cipolletti es hasta ahora la más reciente- un grupo de visitadoras domiciliarias va pasando por las casas de los distintos barrios, consultando si reside alguna mujer mayor de 48 años que pueda tener la voluntad de donar su orina.
De ser el caso, la visitadora tiene con ella una breve entrevista -que siempre se desarrolla fuera del su domicilio, dado que las visitadoras tienen prohibido entrar a la casa de las mujeres que entrevistan- en la que le comenta que de esa orina es posible obtener una hormona, que se emplea en medicamentos que sirven para tratar la infertilidad.
Si la mujer manifiesta estar interesada en recibir más información, le realiza algunas preguntas para determinar si es apta para ser donante de orina, y, si está de acuerdo en donar, finalmente le explica la forma en la que deberá recolectar la orina. Para que una mujer pueda ser donante es indispensable que haya cumplido 48 años, que hayan pasado 12 meses desde su último período menstrual y que no haya padecido cáncer ni ninguna otra enfermedad grave, se describió.
A partir de ese momento, un recolector pasará tres veces por semana por la puerta de su casa para retirar el bidón con la orina en un camión acondicionado para tal fin, y le dejará en el mismo lugar otro vacío para repetir el proceso. Los transportistas tampoco ingresan nunca al domicilio de una donante.
“Las mujeres pueden donar la cantidad de orina que deseen, durante el tiempo que quieran. Es un aporte totalmente voluntario que hacen para que otras personas puedan tener un hijo. Por eso, nuestro mensaje -finalizó Bosio- es que ‘donando algo que habitualmente desechan, pueden ayudar a una pareja a cumplir su sueño de ser padres’”.

DATO

Para producir un gramo de hormona se requieren 280 mil litros de orina.

¿Qué son las gonadotrofinas?

Las gonadotrofinas son hormonas segregadas por la hipófisis, una glándula ubicada en la base del cerebro. Tienen un papel fundamental en la reproducción: intervienen en la función de los ovarios en las mujeres y en la de los testículos en los varones.
Existen tres tipos de gonadotrofinas. En el caso de la mujer, la Folículo Estimulante (FSH) actúa en la producción y desarrollo de folículos en el ovario, en cuyo interior se encuentra el óvulo, que es la célula madre.
La Luteinizante (LH) es la encargada de completar la maduración del óvulo -que vive entre 12 y 24 horas- y su expulsión del folículo, en un proceso conocido como “ovulación”.
La FSH y la LH son segregadas durante toda la vida de la mujer, pero dado que actúan en los óvulos -y la mujer menopáusica carece de ellos- al llegar a la menopausia son eliminadas en gran medida en su orina.
El tercer tipo es la Gonadotrofina Coriónica Humana (HCG), que es generada por la mujer embarazada -más precisamente en la placenta- en mayor cantidad en los primeros cuatro meses de gestación. La HCG promueve el mantenimiento del cuerpo lúteo al inicio del embarazo, y también es eliminada a través de su orina, explicaron.

¿Cómo se extrae?

La extracción de gonadotrofinas de la orina es un complejo proceso técnico e industrial llevado a cabo en la planta de Biomás en General San Martín, provincia de Buenos Aires. Luego de un control de calidad de la materia prima, y siguiendo las normas internacionales conocidas como Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), la orina es sometida a un proceso a través del cual se extrae una fracción cruda de la hormona, obteniendo un ingrediente farmacéutico activo de calidad.

Silvana Salinas

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