Cigarrillo electrónico sí o no: ¿Sabés cuáles son los riesgos de vapear?

En el país su venta está prohibida. La ANMAT lo dispuso en 2011 y lo ratificó cinco años después. Sin embargo, su uso es popular y se lo puede comprar en comercios y tiendas virtuales.

El primer caso en Argentina sobre los posibles daños de los cigarrillos electrónicos disparó la alerta. Un joven cordobés, de 30 años, terminó internado en terapia intensiva con asistencia respiratoria.
Había fumado cigarrillos comunes durante 15 años y hace siete meses quiso dejarlos y optó por empezar a “vapear” con un dispositivo electrónico. Pero en los últimos tres meses tuvo dificultad para respirar y se detectó que tuvo una dolencia asociada con el consumo del cigarrillo electrónico.
¿Sabés cuáles son los riesgos de vapear?
Si bien el uso de estos dispositivos es de larga data y en los últimos años su uso parece haberse popularizado -al menos puede verse que se venden libremente en internet y tabaquerías, entre otros sitios- en Argentina su venta está prohibida.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) lo prohibió en 2011 y ratificó esa decisión en 2016. No permite la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción del cigarrillo electrónico en todo el territorio nacional.
Sin embargo, en la práctica no se advierten restricciones en su venta.
¿Qué es el cigarrillo electrónico?
El cigarrillo electrónico es el más común de los dispositivos de sistemas electrónicos de administración de nicotina. Imita a un cigarrillo, cigarro, pipa u otros productos de tabaco y produce aerosoles. Su uso se llama vapear.
“El vapor que produce no es inocuo para la salud”, advierte el Ministerio de Salud de Nación. Funciona por altas cantidades de propilenglicol o glicerol y alienta una solución que se presenta en cartuchos recargables o descartables a 250°C y contiene concentraciones variables de nicotina.
Salud advierte que los niveles de nicotina que libera “llegan a ser mucho más elevados que la nicotina terapéutica, pudiendo generar adicción y síntomas
de abstinencia”. Además, el aerosol se acompaña de otros productos potencialmente dañinos.
La ANMAT determina que:
• Los cigarrillos electrónicos no pueden ser considerados inofensivos. La alta variabilidad actual en el dispositivo y en las sustancias que entrega el aerosol inhalado (llamado “vapor” por los usuarios) y su potencial de daño, son inaceptables en cualquier producto destinado al tratamiento o a la recreación en el ser humano.
• No existen pruebas para afirmar que los cigarrillos electrónicos son efectivos para dejar de fumar.

Casos graves
Son 33 las víctimas fatales en Estados Unidos por lesiones pulmonares relacionadas con el consumo de cigarrillo electrónico. A mitad del año 2019, los departamentos de salud estatales en los Estados Unidos reportaron más de 800 posibles casos de enfermedades pulmonares graves asociadas con el uso de estos dispositivos.

Consecuencias para la salud

• Los efectos adversos a corto plazo son muy frecuentes y moderados, pero pueden llegar a ser graves por intoxicación aguda y por daño potencialmente severo por explosión de la batería.
• Puede generar adicción a la nicotina.
• El consumo habitual o crónico de nicotina posee efectos cardiovasculares (vasoconstricción, taquicardia, aumento de la presión arterial, disfunción endotelial, aumento del consumo de oxígeno del miocardio), induce alteración de los lípidos, promueve insulinoresistencia, puede actuar como promotor de tumores.

LEY Su uso en lugares cerrados públicos o laborales está prohibido por la reglamentación de la ley nacional 26.687.

¿Sirven para reducir el daño por fumar?

No hay reducción de daño posible en el tabaquismo si la persona sigue fumando. En estudios poblacionales han comprobado que bajar el consumo no logra que menos personas mueran a consecuencia de fumar.
La única manera efectiva de reducir el riesgo a la salud es dejar totalmente de fumar. Se requieren entre 1 a 15 años de cesación completa para apreciar reducción de eventos cardiovasculares; y entre 10 a 20 años para la reducción de tumores, informa el Ministerio de Salud de Nación.

Silvana Salinas

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