Alimentación natural: «aprender a leer las etiquetas y escuchar a nuestro cuerpo»
Gabriela Di Leandro, nutricionista natural.

«Debemos volver a consumir las cosas con la menor cantidad de aditivos y conservantes posibles, que a la vez tienen muchísimas consecuencias en nuestra salud», asegura la especialista Gabriela Di Leandro.
Las gaseosas, uno de los males de esta época. Cómo ayudar a los niños a llevar una vida más sana: «Hay chicos de 10 años con hígado graso». El alerta: los aditivos y conservantes.

No es una dieta, tampoco «un sacrificio», ni un plan de «dejar de comer» por un tiempo hasta que nos entre ese pantalón que sigue guardado al fondo del placard. La alimentación natural implica un modo de vida, de ser y de actuar en consecuencia. De ingerir los nutrientes propios de cada alimento. Es un proceso que implica cambios de hábito y nos brinda un pasaporte a una vida sana y saludable. Gabriela Di Leandro, experta en nutrición natural recomienda aprender a «leer» cada cosa que uno ingiere y «escuchar al propio cuerpo». No hay secretos ni fórmulas mágicas. «Reconectarse con uno mismo y con el entorno», es la clave, asegura Di Leandro. «Y ser conscientes, es fundamental. No hay cambio si no sentís la necesidad de un cambio».
- ¿Qué es la nutrición natural?
- Como la palabra lo dice, natural es volver a la fuente. A través de los años y con la industrialización para que cada vez alcance más el alimento a las poblaciones se ha manejado el alimento, se ha tocado de tal manera que es un alimento que ya no nutre como antes. Entonces un grano de trigo integral, donde están todas sus vitaminas, resulta que al industrializarse y separarse el salvado por un lado, el germen por otro, tenemos alimentos que tienen calorías pero no tienen nutrientes y esto con todo, con el aceite, con la sal, el azúcar y las harinas. Entonces la alimentación natural es volver a consumir las cosas con la menor cantidad de aditivos y conservantes posibles, que a la vez tienen muchísimas consecuencias en nuestra salud.
- ¿Qué es lo que debemos saber como consumidores?
- En realidad a lo que tendríamos que estar entrenados es a mirar los ingredientes, porque además del valor calórico, sino tenés un ojo agudizado, es confuso. Lo que hay que leer son los ingredientes. Los aditivos, que son similares a los conservantes pero tienen distintas funciones. Cuando leés por ejemplo una harina 000, adicionada con ácido fólico, vitamina B1, B2, B3,.. después dice por ejemplo en una galletita, o en una azúcar, o sal, antiaglutinante. O dice, agregado de vitamina E en el aceite. Digamos que son naturales cuando comés el alimento como vino de la naturaleza y nutre. No así. Son calorías que pasan a ser vacías y la industria, como tiene que cumplir un Código Alimentario, lo agrega en forma artificial, química.
- ¿Qué recomendarías para tener más herramientas a la hora de elegir?
- Que aprendan a leer los ingredientes, porque hay mucha gente que está siendo más consciente. Si leés los ingredientes en una galletita: harina integral, azúcar, nueces, semillas, aceite, perfecto, pero si dice harina 000 adicionada, más azúcar, más margarina, JMAF, más E 621, INS 230… todos esos INS (International Numbering System for Food Additives) o E que es un sistema internacional para nomenclar a estos aditivos y conservantes, es preocupante. Si ves y agarrás un alimento tienen hasta 3 renglones de esto. Entonces, cuando menos de estos agregados tenga un alimento, es mejor.
- ¿Ahí debemos encender la señal de alerta?
- Elegir el que tenga menos agregados que no conocés. Así como vos no los conocés, tu cuerpo tampoco los conoce. En cambio si leés este pan está hecho con harina integral, aceite, un poquito de sal, azúcar y semillas, conocés todo. Volver a lo natural y volver a pensar en el alimento como una fuente de nutrientes, tener tiempo para comer, para preparar la comida. No estar todo el tiempo cocinando, pero ser más consciente sobre qué ingredientes utilizamos.
Alerta: Hígado graso en niños

- Todos estos procesos artificiales están trayendo consecuencias…¿Se ve más en niños?
- Sí, hay niños de 10 años con hígado graso. Y no es sólamente por el sobrepeso, sino por la cantidad de jarabe de maíz de alta fructosa que tienen los alimentos que normalmente, parecería, consume un niño. Las galletitas dulces, las gaseosas, los jugos, algunos snacks. Hay que estar atentos, buscar el alimento lo más integral posible.
Para el verano: mucha agua y menos gaseosas

- Con las fiestas de fin de año, el verano instalado… ¿qué aconsejas?
- Verano, sed, agua, fresco. Primero, buscar opciones para reemplazar las gaseosas, es uno de los temas más fuertes. Las consecuencias que tiene y la liviandad con que es tomado este tema. Poniendo como saludable a lo light, lo diet, como que está bueno porque total no tienen tantas calorías. pero no nos fijamos, de nuevo, en los aditivos. El agua es lo mejor. Para nutrir, hidratar, y tomarla durante todo el día. Pero muchos chicos, mamás, adultos se ‘aburren’ del agua, entonces se pueden hacer aguas saborizadas naturales, con rodajas de limón, de naranja, exprimir frutas y completar con agua. Hacer una buena limonada inclusive con un poco de azúcar o para un tereré. Dejar estos alimentos para las ‘emergencias’. Te vas a un cámping, no tenés nada cerca, entonces podés utilizar las latas, los paquetes, los sobrecitos de jugo.. pero mientras tanto en tu hábito focalizáte en otra cosa. Es ir de a poco, haciendo pequeños cambios. Pero no hay cambios sin conciencia, y no hay cambio si no sentís la necesidad de un cambio.
Por suerte cada vez hay más gente que decide hacer este cambio con pequeñas cosas, está logrando auto-motivarse. No puede haber cambio sin necesidad de cambio. - La familia debe involucrarse…
- Tiene más éxito cuando viene algún matrimonio a verme porque su niño tiene un problema de salud, sin conocer el niño, los padres cambian el hábito y luego son los niños los que monitorean a los padres. Y dejar de llamar dieta a esta forma de alimentarnos. Es otra característica del naturismo, volver a lo natural, empezar a hacer un camino que sea desde lo sentido. para que sea permanente. que no sea una dieta y escuchar a tu cuerpo.
El naturismo tiene que ver también con conectarse no solo con el alimento. también con la tierra, con lo que también nos da nutrientes como el sol, con el agua y con las emociones.
Para mí la nutrición que viene de la emoción es importantísima. No podemos seguir haciendo dietas que duren un suspiro sin concientizarnos, solo focalizándonos en el peso. No se tiene que sentir esto como un sacrificio, una tortura… No es así.
Di Leandro.
«Hay que tomarse el tiempo para cocinar, para masticar, para disfrutarlo con la familia o con amigos y no devorar, tomarse el tiempo. Todo eso implica la alimentación natural, es reconectarse con uno mismo y con el entorno», concluyó la nutricionista.